Cállate, enmudece.
La acuarela “Cállate, enmudece” captura un instante de transformación profunda, donde lo estético y lo espiritual se entrelazan para narrar un pasaje de serenidad emergente. Inspirada en Marcos 4, 39, la obra ilustra el momento después de que Jesús calma la tempestad, simbolizando la transición del caos a la paz.
El sol que empieza a asomarse simboliza la luz de la esperanza y la revelación divina, pintado con tonos cálidos que contrastan con las aguas que comienzan a apaciguarse. Esta luz no solo ilumina el paisaje, sino también los corazones de los discípulos, quienes, sorprendidos, se preguntan: "¿Quién es éste...?".
La técnica de la acuarela, con sus trazos suaves y fluidos, refuerza el sentido de calma que se establece tras el milagro. La transparencia de los colores refleja la fragilidad y belleza de la fe, que se fortalece en medio de la adversidad.
Los discípulos, representados con simplicidad, encarnan la humanidad en su búsqueda de comprensión y conexión con lo divino. Este instante de asombro ante lo inexplicable invita al espectador a contemplar el poder del silencio y la fe.
En su totalidad, la obra nos recuerda que en el acto de aquietar nuestras propias tormentas internas, podemos vislumbrar la paz que surge de la confianza en lo sagrado, encontrando así, en la quietud, respuestas a nuestras preguntas más profundas.
Técnica
acuarela
Temática
Bíblica
Tamaño (Chica)
5.98 W * 5.98 H (inches)
15.2 W * 15.2 H (cm)
Año
2025