Sobre la obra

Jardin

Santa Teresa de Lisieux, en su visión de las flores, encuentra en la diversidad una expresión de la belleza y la providencia divina. Ella observa que cada flor, desde la más sencilla hasta la más exuberante, tiene su lugar y propósito en el jardín de Dios.

La acuarela "Jardín interior" refleja esta diversidad a través de sus colores y formas, evocando la idea de que cada flor, cada alma, tiene una belleza única que contribuye al esplendor del conjunto. En este sentido, la diversidad no es solo una característica, sino una celebración de la creación.

Escuchemos a Santa Teresa de Lisieux: "Comprendí que todas las flores que ha creado tienen su belleza particular, y que el esplendor de la rosa y el blanco de la azucena no quitan el perfume de la violetas ni la simplicidad encantadora de la margarita." Y continua, "Así es en el mundo de las almas, que es el jardín de Jesús. Él ha querido crear grandes santos que se pueden comparar a los lirios y a las rosas, pero también ha creado otros más pequeños, y éstos deben contentarse con ser margaritas o violetas destinadas a deleitar la mirada del buen Dios cuando la baja a sus pies."

En la pintura, las diferentes formas y colores parecen bailar juntas, simbolizando cómo cada alma, con sus particularidades, contribuye a la belleza del "jardín" espiritual. Cada flor es necesaria para completar la obra maestra de la creación, y cada una tiene su momento y lugar para florecer.

Técnica

acuarela

Temática

Mística

Tamaño (Chica)

6.97 W * 10 H * 0.39 D (inches)

17.7 W * 25.4 H * 1 D (cm)

Año

2025

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Jardin

EL ÉXITO DE LA TRAYECTORIA DEL ARTISTA SE VE REFLEJADO EN SU RECORRIDO PROFESIONAL

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