Santa Faz
La pintura "Santa Faz" es un ejemplo evocador del estilo post expresionista, que se distingue por su capacidad para transmitir emociones profundas y subjetivas a través de la distorsión del color y la forma. A través de una paleta vibrante y pinceladas enérgicas, la obra refleja un rostro que parece emerger de las profundidades del lienzo, sugiriendo una conexión íntima y directa con lo divino.
El paño de la Verónica y el “Mandylion” de Edesa son dos reliquias con una rica tradición iconográfica en la cristiandad. El paño de la Verónica, según la leyenda, es la tela con la que Verónica secó el rostro de Cristo camino al Calvario, imprimiendo milagrosamente su imagen. El “Mandylion” de Edesa, por otro lado, es considerado una de las primeras imágenes acheropitas (no hechas por manos humanas) de Cristo, y se cree que fue un lienzo que portaba la imagen de su rostro.
En "Santa Faz", estas tradiciones se reinterpretan a través de una lente post expresionista, donde la preocupación no es la representación precisa, sino la expresión de lo espiritual y lo místico. El uso del color y la textura en la obra evoca una sensación de lo sagrado, invitando al espectador a una experiencia contemplativa.
Santa Teresa de Lisieux, en su profunda devoción, expresó un amor genuino hacia la figura de Cristo. Ella dijo: "En la faz de mi amado, veo lo que mis ojos no pueden ver, pero mi corazón siente". Esta cita resuena con la pintura, que no busca capturar una representación visual precisa, sino ofrecer una ventana al misterio y la devoción. En la obra, el rostro de Cristo se convierte en un símbolo de amor y sufrimiento, una manifestación de lo invisible hecha visible a través del acto creativo.
Técnica
técnica mixta sobre tela
Temática
Mística
Tamaño (Chica)
5.91 W * 7.87 H * 0 D (inches)
15 W * 20 H * .01 D (cm)
Año
2024